Tradicionalmente las mujeres han estado relegadas en los medios de comunicación. Mayoritariamente suelen ser fuente de noticia cuando se comete un crimen en contra de ellas o se usa su persona para cuestionar aspectos morales o para elogiar un modelo físico estandarizado y aprobado por una normativa heteropatriarcal. Por otro lado, en muchos campos de la cotidianeidad tampoco han tenido acceso a los medios. Las ponen al lado de los presentadores como “mujeres florero” o son pocas las que logran tener una presencia relevante, sobre todo en espacios informativos y de opinión. Internet y todos los medios digitales nos ofrecen una oportunidad hasta ahora desconocida. Todas y todos podemos convertirnos en “opinadores”. Nuestra voz puede ser escuchada globalmente sólo con tener una cuenta en Twitter o en Facebook. Podemos posicionar temas en agenda que a los medios no les interesan y convertirlas en tendencia mundial. Las Tecnologías de Información y Comunicación abren nuevos espacios para defender los derechos de las mujeres. Pero hay que estar alerta, porque también pueden convertirse en otro medio para cosificarlas sexualmente.
O en nuevas estrategias para que los acosadores sigan sometiendo a sus novias o esposas:
“El acoso a través de correos electrónicos, mensajes en Twitter o en Facebook es un fenómeno absolutamente nuevo. Las redes sociales, que son las nuevas formas de socialización entre los jóvenes, le están dando una magnitud diferente a un tipo de violencia que antes se ejercía por otros medios”.
Además, según revela el estudio de ALC sobre la imagen de la mujer en la red, hay más avances que retrocesos. Por eso es necesaria la capacitación en TIC, para saber usarlas, para hacernos presentes y garantizar espacios de lucha y reflexión sobre la equidad y en contra de la Violencia contra las Mujeres. Montserrat Boix, coordinadora del portal Mujeres en red, aconseja:
– Crear redes de trabajo en torno a las TIC.